por DORIS DÍAZ MONTEJO

Revista Religión y Escuela, Mayo 2021
 

Acompañar es el verbo-anuncio que más hemos aprendido a conjugar y hacer vida en la pastoral de juventud. Las búsquedas de la propia identidad de género, la diversidad, la orientación sexual, el lento aprendizaje de identificar los deseos y su integración en un proyecto de vida  no podrían estar ausentes. Díaz Montejo nos desafía concretamente a:

  • Acompañar  personas y procesos, no identidades de género u orientaciones sexuales.
  • A escuchar y descubrir en la escucha, sin dar respuesta ni querer tenerlas.
  • A acoger cómo eres y cómo vienes, a acoger cómo estás en este momento.

“Acompañar la vida como viene”, nos enseñaron desde las periferias los Hogares de Cristo… Precisamente cuando necesitan reconocer, reconocerse y comunicar lo que son y sienten, necesitan que los acojamos y acompañemos.