por PADRE ESTEBAN “PEPO” GENNUSO

Formadores del Instituto Pironio

El querido Padre Pepo nos hace reflexionar con un maravilloso relato acerca del sentido y el valor de cada uno de los “habitantes” de la Casa Común. Nadie ni nada queda fuera. La Casa Común no puede tener pasajeros o locadores de primera y de segunda. Es de todos y para todos. ¡Que lo disfruten! Para adultos, adolescentes o jóvenes que se animen a pensar.

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